Las mudanzas son retadoras. A menudo implican un alto grado de estrés, que no solamente lo experimentamos los humanos, sino también nuestros fieles amigos de cuatro patas. Los perros en particular pueden hallar este proceso complicado ya que al ser animales de costumbres, cualquier cambio en su ambiente puede ser capaz de afectarles considerablemente. No obstante, existen diversas acciones que podemos tomar para hacer esta transición más llevadera para nuestros caninos.
Pero antes de examinar en profundidad esas estrategias, es crucial entender cómo las mudanzas pueden impactar en la vida de un perro. Al entender mejor el efecto de estos cambios, podemos implementar medidas más efectivas de apoyo.
Preparación previa a la mudanza: Identificación y salud
Asegurarse de tener a nuestros perros correctamente identificados es un paso esencial antes de embarcarse en una mudanza. Esto implica no sólo que el perro lleve un collar con una chapa identificativa, sino que también tenga implantado un microchip. Estas medidas, sencillas pero fundamentales, minimizarán el riesgo de pérdidas durante el proceso del cambio de casa.
Además, es igualmente importante que nuestro perro esté sano y que todas sus vacunas estén al día, lo que quizás pudo pasarse por alto en la bulliciosa etapa previa a la mudanza. Por la salud de nuestra mascota, una visita al veterinario antes del gran día puede disipar cualquier duda y asegurar que el perro esté al día con todas sus vacunaciones.
Manejando el día de la mudanza: Mantener la calma y la rutina
El día de la mudanza puede ser caótico. Sin embargo, es fundamental mantener la tranquilidad y transmitir esa serenidad a nuestro perro. Esto implica, en primer lugar, ser conscientes de nuestro propio comportamiento y emociones, ya que nuestras mascotas pueden percibir y reaccionar a nuestro estrés.
Una estrategia eficaz para que nuestro perro se sienta seguro y menos estresado es asignarle una zona segura en la casa, un lugar donde pueda estar tranquilo, alejado del movimiento y del trasiego de personas y muebles. Asimismo, es vital intentar mantener las rutinas de comidas y paseos, pese al caos del día. Esto le proporcionará una sensación de normalidad y familiaridad en medio de los cambios.
Después de la mudanza: Atención extra y familiarización con el nuevo entorno
Una vez que hayamos llegado a nuestro nuevo hogar, es vital dedicar tiempo adicional a nuestro canino. Asegurarnos de que se sienta seguro, protegido y bienvenido es esencial para ayudarle a adaptarse. Pasear juntos por el nuevo barrio, establecer un espacio agradable y acogedor para él dentro de la casa y mantener sus rutinas son acciones que facilitarán y suavizarán su transición a este nuevo entorno.
Aunque las mudanzas son episodios que pueden generar estrés y ansiedad en nuestros perros, siempre está en nuestras manos tomar medidas para minimizar este impacto. La preparación, la paciencia y mucha atención son fundamentales para asegurar que la transición sea lo más suave posible para nuestras queridas mascotas.
Fuentes Consultadas:
https://wakyma.com/blog/mudanza-con-perros-consejos/
https://www.cordobati.com/mudanzas-con-perros-que-hacer-y-como-les-afecta/
https://www.kaymon.es/perro-mudanza/
https://blog.mascotaysalud.com/2019/02/12/mudanzas-perros/
https://www.zurich.es/blog/como-adaptar-perro-mudanza
No estoy de acuerdo con el artículo. Creo que deberíamos preguntarnos si es ético someter a nuestros perros a mudanzas, ¿no sería mejor dejarlos con alguien de confianza?
Entiendo los consejos, pero ¿realmente es necesario tanto alboroto para una mudanza con perros? En mi experiencia, los perros se adaptan rápido al cambio. No seamos sobreprotectores.
¿Por qué no hablan de cómo mudarnos sin estresar a nuestros perros? No todo es identificación y salud. Necesitamos enseñarles a adaptarse al cambio, no sólo sobrevivirlo.
Entiendo que las mudanzas pueden ser estresantes para los perros, pero ¿no creen que a veces lo humanizamos demasiado? Al fin y al cabo, son animales adaptables, ¿no?
¿Y si los perros en realidad disfrutan de la mudanza? Tal vez vean el cambio de ambiente como una aventura. ¿Alguien ha preguntado a los perros qué piensan? ¡Deberíamos probarlo!